Mi debilidad son los frapés con galleta oreo...
Y desde que empecé en el mundo del fitness esta bebida deliciosa me ha estado acompañando cada domingo en mi día libre cuando puedo elegir algo tramposo para comer.
La mayoría de nosotros tenemos una debilidad tanto en los alimentos que consumimos como en las actividades que amamos hacer. A veces se nos antoja unos tacos, una pizza o un pastelito delicioso, pero recordamos que estamos siguiendo la dieta y es entonces que nuestras dos voces internas y filosofías se contradicen, hay algo dentro de nosotros que dice "Solo se vive una vez, cómete ese pastel" y la otra voz interna dice "Sé fuerte, date la vuelta y mejor cómprate una ensalada". ¿si? o ¿no? Lo mismo pasa cuando estamos en la cama o viendo un video en YouTube, no queremos levantarnos para ir a correr o empezar a usar esa nueva caminadora en el gym.
Gymtusiasta, esto sucede y es muy normal, sin embargo la única manera de vencer estos pensamientos que nos alejan de nuestro objetivo es recordando la razón por la que lo estamos haciendo, nuestro verdadero motivo, no el de otros. ¿Qué te motiva a hacer ejercicio? ¿Porqué lo haces? Claro que no está mal de vez en cuando comernos algo delicioso o regalarnos más tiempo de descanso en la cama pero si recordamos la razón por la que empezamos ese nuevo reto, ignoraremos y evadiremos cualquier otra acción que nos aleje de nuestra meta.